ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE 16

Octavio Metelín Zarrazaga

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE 16: Lluvia de ideas en plenaria respondiendo a la pregunta: ¿Cuáles pueden ser los mejores procedimientos para evaluar las competencias en los estudiantes?, ¿exámenes, proyectos, resolución de casos, problemarios, prácticas?, ¿Qué experiencias han tenido al respecto?
Como se ha dicho ya, la evaluación es una actividad inherente a toda acción del ser humano intencionada, por lo que debe ser sistemática, y cuyo objetivo es determinar el valor de algo, centrada en un fenómeno particular, su tarea es la búsqueda de información para la valoración y la toma de decisiones inmediata. En el ámbito educativo la evaluación es un proceso dinámico, continuo y sistemático a través del cual se verifican los logros adquiridos en función de los objetivos curriculares planteados. La evaluación por sí misma es una actividad compleja pero a la vez necesaria que incluye actividades de estimación cuantitativa y cualitativa. La forma tradicional de evaluar a los estudiantes es sometiéndolos únicamente a un riguroso examen que los induce a la memorización y a centrar todos sus esfuerzos y estrategias para aprobarlo. Con el nuevo enfoque centrado en el aprendizaje, la evaluación se plantea de manera integral, pues se evalúan los conocimientos, las habilidades, las destrezas, las actitudes y valores. De acuerdo a la discusión en la plenaria, existe coincidencia en que todos los procedimientos pueden utilizarse para evaluar las competencias disciplinares.
El examen es una prueba en la que se mide el nivel de conocimientos, aptitudes, habilidades o de unas capacidades físicas determinadas. Se usa como herramienta para determinar la idoneidad de alguien para la realización de una actividad o el aprovechamiento de unos estudios. Puede ser realizado en forma oral (examen oral), en papel (examen escrito), con computadora, en un entorno controlado (como en determinadas pruebas físicas), o en un entorno abierto, en un período definido de tiempo bajo supervisión. Puede componerse de varias preguntas, cuestiones, ejercicios o tareas a realizar que tienen asignados unos valores en puntos.
El trabajo por proyectos es parte importante del proceso de aprendizaje, es una estrategia educativa holística, construye el conocimiento sobre las fortalezas individuales de los estudiantes y les permite explorar sus áreas de interés dentro del marco de un currículo establecido.
El planteamiento de la resolución de casos es siempre una oportunidad de aprendizaje significativo y trascendente, en la medida en que los estudiantes participan en su análisis, logran involucrarse y comprometerse tanto en la discusión del caso como en el proceso grupal para su reflexión. Con esta técnica se desarrollan habilidades tales como el análisis, la síntesis y la evaluación de la información. Se desarrollan también el pensamiento crítico, el trabajo en equipo y la toma de decisiones, además de otras actitudes como la innovación y la creatividad.
El problemario ayuda a desarrollar habilidades ligadas a contenidos específicos y no generales, para la solución eficiente de problemas. Requiere que el alumno posea una amplia base de datos específicos con los cuales debe operar sólo en aquellas situaciones que pertenecen a dicho rango y no en otras distintas.
Por otro lado las prácticas son actividades de refuerzo que dan al estudiante la oportunidad de aplicar conocimientos y habilidades, y generalmente va acompañado de las tutorías y retroalimentación.
Considerando las características antes mencionadas para cada uno de ellos y en base a la discusión en la plenaria decidimos que para la evaluación de la asignatura de Matemáticas I adoptaríamos los siguientes procedimientos: exámenes, proyectos, resolución de casos y problemarios.
En base a nuestra experiencia docente solamente hemos utilizado los exámenes para evaluar los conocimientos de nuestros alumnos (en la evaluación integral, por consenso de la Academia de Matemáticas del Plantel 2 COBATAB, se le asigna un peso del 30% para los conocimientos, 60% para las habilidades y destrezas y 10% para las actitudes y valores), pero no hay duda de que será una interesante experiencia aprender a evaluar las competencias por medio de proyectos, por estudio de casos y por problemarios.
Conclusión
Conclusión personal.

U
tilizando estos procedimientos para la evaluación de las competencias disciplinares nos proporcionaran resultados confiables en la verificación de los aprendizajes, sin embargo para que la evaluación sea efectiva, esta debe estar basada siempre en los objetivos del currículo, será una evaluación de alta calidad que se traduce en un enfoque profundo en el que los estudiantes utilizan actividades de aprendizaje adecuadas y de orden superior. Aunado a esto, el docente tiene el compromiso de seleccionar los ambientes de aprendizajes adecuados para el desarrollo de las actividades, este ambiente de aprendizaje debe responder a las necesidades de la información que requiere el estudiante para interactuar y desarrollar la variedad de actividades que el profesor planee llevar a cabo. Bajo este esquema de evaluación los alumnos se sentirán motivados porque, sin duda alguna sentirán que ellos son los más importantes dentro del proceso educativo.


Octavio Metelín Zarrazaga
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